jueves, 5 de agosto de 2010

Capitulo 2


Encuentro

En la entrada del Ringukai, entre la multitud de chicas de nuevo ingreso y cursos anteriores que explicaban a las menores, todas estaban muy entusiasmadas por ver al mismo chico. Ushio, un poco confusa, solo pudo pensar en que la campana estaba a punto de sonar, y en cuanto eso pasara la mayoría de las chicas se irían directo a sus salones, por lo cual debía darse prisa si no quería verse envuelta. Sin prestarles mucha atención la joven se dirigió a su clase.

La campana de inicio de clases sonó y todas la chicas decepcionadas se dirigieron a sus salones, todo parecía normal, los maestros entraron, las clases iniciaron, pero de pronto un gran grito irrumpió, proveniente de un salón cercano. Varios alumnos intentaron salir a ver pero el profesor los retuvo. El resto de la mañana transcurrió tranquila, así sucedió hasta el receso.

Ushio- Eto… porque esta cosa no quiere salir? –La chica pensaba en muchas posibles respuestas a su pregunta mientras peleaba con la máquina de jugos sosteniendo con una mano un pan empaquetado.- Quiero mi jugo…. –Justo cuando comenzaba a desesperarse- *pock*- El jugo por el que tanto peleaba salió de la maquina sin el mayor esfuerzo- Are? . . . Waii!! -Tras conseguir su tan esperada bebida decidió ir a comer al jardín, pero mientras paseaba algo llamó su atención, la cancha de tenis de la escuela estaba completamente rodeada por chicas que, muy entusiastas no dejaba de gritar a la misma persona.

Ushio- Que sucede? -Algo Tímida se acerco a las demás a preguntar

Fan1- No te enteraste? –Le contesto una de las chicas que estaba intentando acercarse muy desconcertada por la pregunta

Ushio- Enterarme? De qué? –Ushio comenzaba a preocuparse, creía que algo malo habría pasado.

Fan2- De que Sendo está jugando, de que mas?

Ushio- Sendo? –Al escuchar el nombre se le vino en mente el chico con el que se cruzo antes de llegar a la escuela.

Fan1- Acaso no lo conoces?

Fan2- Es el chico mas genial de toda la academia

Fan1- Y esta jugando en este momento!

Ambas chicas hablaban muy entusiasmadas del joven, hasta parecían una sola, debido a la manera en que complementaban sus oraciones. Movida por la curiosidad de comprobar si de quien hablaban era el Sendo que ella conoció, Ushio comenzó a avanzar entre la multitud hasta llegar al frente. Una vez logrado su objetivo miro a ambos lados de la cancha observando a los jugadores cuando de pronto logro identificarlo, uno de los estudiantes que estaba jugando era él. Justo ahí estaba el chico con el que había platicado camino a la escuela, vitoreado en su partido por cientos de chicas.

Al sonar la campana que anunciaba el fin del descanso, todo el mundo volvió a sus salones entre murmullos y gritos emocionados de las chicas. El resto de la tarde trascurrió tranquila, todo había vuelto a ser relativamente normal. Al termino de las clases los alumnos comenzaron a retirarse a sus casas, incluidas Ushio y su pequeño grupo de amigas.

Trish- Vieron a Sendo jugando durante el receso? –Pregunto una de las chicas que acompañaba a Ushio mientras se adelantaba un poco para voltear y verlas de frente.

Maya- Si…!!!! –Ambas chicas comenzaron a saltar y a gritar emocionadas

Domi- Porque tanta emoción? Solo es otro chico, verdad que si? –La ultima frase la había destinado para Ushio aunque estaba perdida en su mente, así que termino por darle un codazo que la devolvió a la realidad

Ushio- Ah? Eh…. Si!, solo otro chico –Sus palabras sonaron algo confusas pero sus amigas no le dijeron nada, solo se dirigieron una leve mirada entre ellas. El resto del camino se la pasaron hablando de las tareas y cosas por el estilo, hasta que llegaron a un cruce de calles donde las chicas debían desviarse, así que se despidieron de Ushio dejándola seguir su camino. Unas pocas cuadras antes de llegar a su casa Ushio había sido totalmente envuelta por sus pensamientos y al cruzar la calle el sonido de un carro la devolvió a la realidad solo para ser cegada por una luz mientras sentía que era empujada.


*Asford*
La asamblea inicial duro mas de lo normal, cosa que a algunos desagrado, por lo que comenzaron a quejarse en cuanto salieron del auditorio.

Sui- Nya~!!!! Por poquito y me muero ahí dentro…

Melina- Ya se acabo? En serio se acabo? –suspira.

Ambas chicas se sentaron en una banca aliviadas de haber salido de la reunión.

Saruna- No sean exageradas –La voz de una chica sonó a sus espaldas- Saben que eso no fue nada.

Shion- Déjalas Saru, apenas nos estamos acostumbrando –Una chica de pelo moradito había salido de entre la multitud y había alcanzado a escuchar lo suficiente como para reunirse con ellas.

Saruna- Esta bien lo pasare por esta vez, pero a nee-chan -Su voz tomo un tono sarcástico en la última oración, lo cual provoco que todas estallaran en risa, menos Melina, cuya cara se había ruborizado por el comentario.

Melina- Nee~chan, tu comentario no fue coherente… -La chica intentó remediar lo dicho sobre ella, pero solo logró hacer que se rieran mas.

Saruna- Sabes que solo bromeo, además, me es divertido poder jugar así con las de primero –La pelirosa una sonrisa tras decir esas palabras- Vale ya, a clase todas, vamos…

Sui- eh? Tan pronto? Acabamos de salir del auditorio y ya nos vas a mandar encerrar otra vez?

Saruna- que? Quieren que las castiguen? Pues no! Yo les dije que la asamblea no era nada, así que a clase –La joven comenzó a empujar a las pequeñas caprichosas-

Vamos Shion tu también –Dijo mientras avanzaba volteando a ver a la otra chica que las acompañaba.

Shion- Ok! –El alivio de que no la empujara a ella la hizo sonreír mientras caminaba tras las demás rumbo a su salón, a la puerta del cual las dejo Saruna.

Saruna- Bye Bye –Les dijo mientras se alejaba rumbo a su propia aula.

El resto de la mañana trascurrió como de costumbre, tranquilo. Al terminar las clases el grupo de chicas volvió a sus casas, al igual que el resto del alumnado, después del primer día de clases de un nuevo año escolar.


*Saint Row*
A la entrada del profesor, el pandillero y sus compañeros salieron del salón sin decir nada, a su salida, la clase comenzó. Tras acabar la hora Tao salió al jardín a despejarse un poco, parecía presentir algo, en un momento los chicos que habían intentado que el joven se les uniera aparecieron frente a el.

-Hola niño balanza –El pandillero que se le había acercado en el salón de clases algo “cortes” ahora sonaba furioso- Sabes que no debes decirle no a las oportunidades?

Tao- Que oportunidad? No me ha llegado ninguna desde hace mucho tiempo –Su voz comenzó a sonar gélida, ya no tenía ese aire neutro de costumbre, pero aun así, su pose no había cambiado, estaba relajado, seguía parado justo frente a ellos.

-Eres muy gracioso, y me agradas, pero no dejare que te burles de nosotros! –La paciencia del líder se había acabado- De esta no saldrás… -Tras decir esto dio una señal, 6 chicos más que estaban en el lugar se lanzaron a lanzar a Tao.

En un momento todo paso… casi en un parpadeo todo había terminado, los pandilleros estaban tirados en el piso, inconscientes y gravemente heridos. Pareciese como si se hubieran atacado solos, ya que su oponente, estaba totalmente ileso…

Molesto por la agresión de los pandilleros, Tao salió del instituto sin rumbo fijo. Paseando en su moto durante horas, no dejaba de mirar a los niños reír, mirando su alegre simpleza. Alrededor de las 7 de la noche se encontró frente al aeropuerto de la ciudad, indignado por sus impulsos, el joven se sentó en una banca que había en el interior del establecimiento, para al poco rato quedar dormido debido al aire acondicionado del lugar. Mientras dormía comenzó a soñar cosas del pasado, recordando aquello que había quedado casi olvidado, cosas que le hicieron despertar.

Tao- Creo que debo irme a casa no quiero recordar mas…

El joven se levanto y salió del lugar subiéndose a su moto para volver a su hogar. Al llegar se tumbo en la cama sin decir nada, despertando hasta la mañana siguiente, aun así, no se levanto.


*Ryussen*
La hora termino, el maestro de literatura salió y poco rato después llego el de Biología, sus clases dieron comienzo con una anuncio.

Sensei- Bueno, por lo visto aun tienen muchas energías, así que espero y las compartan con alguien más… -Tras decir esto comenzó a escribir un nombre en el pizarrón- Tendrán un nuevo compañero este año, pasa por favor –Hizo una seña hacia la puerta, mientras algunos murmuraban cosas como “un nuevo alumno?” “como será?”, y poco después un joven alto de pelo negro entro en el aula, su rostro era alegre pero algo nostálgico- Su nombre es Rai Karasawa y acaba de ser transferido y ya que es inicio de curso, creo que no le costara mucho adaptarse –La mirada del profesor recorría el lugar buscando un asiento libre y termino por señalar uno al lado de Haou –Toma asiento por favor, para así comenzar la clase – Mientras el profesor comenzaba a dar las indicaciones para la primera actividad, el joven pasó a tomar su lugar junto a los tres chicos que aun platicaban.

Haou- eh? Porque le toco sentarse junto a mi? –Le dijo en voz baja a sus amigos.

Tenshin- Sera porque es el único lugar que quedaba en el salón? –El tono burlón del joven era algo evidente.

Tsuyoku- Haou o te callas o Tenshin te pateara el trasero –La chica parecía enojada por el comentario de su compañero, pero aun así no se notaba, más bien parecía que quería darle una lección.

Tenshin- Exacto... –Tras su respuesta algo confundido pregunto- Espera! Yo porque?

Tsuyoku- Cierto, tu no tienes nada que ver, pero apuesto a que las chicas de gimnasia no dirán lo mismo… -La chica que parecía estar soñando despierta tomo su libro y volvió a su lectura.

Haou- Sabes que solo bromeo verdad Tsu?... –Esta vez la voz del joven sonaba culpable y algo nervioso.

Tsuyoku- Si, lo sé, y al parecer mi bromita te ha afectado… -Dijo sin apartar la vista del libro y con un tono neutral, parecía estarse concentrando en algo.
El chico nuevo debido a la distancia en que se encontraba no pudo evitar escuchar la conversación, de la cual el último comentario le había parecido gracioso, por lo que termino dejando escapar una pequeña risa.

Tsuyoku- Al fin se rio! Lo conseguí! –Su voz solo fue escuchada por los que estaban a su alrededor, algunos de los cuales no le prestaron atención, ella había logrado su objetivo.

Las clases continuaron y Rai se adapto rápido a su nuevo colegio. Sus nuevos compañeros le aceptaron fácil debido a su personalidad permitiéndole así entablar algunas amistades.

Al término del día todos los alumnos se retiraron a sus casas. Rai junto a sus nuevos compañeros fue un rato al centro.

Hiroki- Entonces que? Hacemos una fiesta por tu llegada?

Rai- Tal vez otro dia, por hoy solo quiero llegar a mi casa

Misaki- Vamos, llegar tarde el primer día de clases es buena señal, deberías intentarlo –Entre todos intentaron convencer al joven pero ninguno lo logro.

Rai- Lo siento chicos, en otra ocasión será – sus compañeros algo desanimados se despidieron de Rai para cada uno dirigirse a sus casas.

El joven sabia que llegando a su casa muchas cosas le esperaban, entre ellas el terminar de desempacar. Mientras pensaba en todo lo que debía hacer se iba fijando bien por donde pasaba, tal vez podría tomar ese camino todos los días.

De pronto comenzó a llover y al llegar a un cruce de calles cercano a su hogar logro distinguir entre la cortina de agua una chica que iba muy distraída, tanto que al cruzar la calle no vio un auto que venía cerca por lo que Rai decidió apartarla del camino, el empujón que el joven le dio a la chica no fue muy fuerte, pero provocó que ambos cayeran en la acera de enfrente.

Al momento en que la joven volvió en si misma ambos se miraron –Soy Ushio- Dijo con una voz algo confusa en lugar de decir gracias –Yo soy Rai- Su voz también parecía confundida.
Los dos se quedaron mirándose mutuamente durante un largo rato mientras la lluvia aminoraba.